Hace dos días se conoció la decisión de Rafa Nadal de no asistir a la final de la Copa Davis por problemas con una lesión. Muchos astros del tenis hablaron con emoción de lo que era, según ellos, una excelente oportunidad…
Sin embargo particularmente no comparto la idea de aprovechar las desventajas del rival para tener una ventaja asegurada. La verdad es que prefiero ver una final que se juegue con todo el huevo posible, en la que todos los jugadores lleguen en las mejores condiciones (los españoles y los argentinos).
Hoy charlaba esto con un amigo que compartía mi opinión y me di cuenta que no era el único que pensaba así. De hecho, acabo de entrar al sitio de Clarín y me encontré con que, hasta ahora, 5.815 personas piensan igual que yo.
Ese es el número de personas que entraron (hasta hoy) al sitio http://www.quieroganarleanadal.com/ y dejaron su firma para enviar un petitorio al comité organizador de la Davis, a fin de que se posponga la final. La página fue armada hace escasas horas por un tal Julián Baena y ya está teniendo repercusión gracias a la nota que Clarín le dedicó en su edición digital de hoy.
La verdad es que no sé cuan efectivo puede ser este medio de reclamo. Lo más probable es que no genere ningún cambio real (los organizadores argumentarán que la final no puede posponerse por la situación física de UN jugador, seguramente) pero al menos sentará precedente de la inconformidad de algunos para con una final que no se juega al tope de sus capacidades.